top of page

Ahora nos toca escucharlas a ellas

"La vejez no da miedo, la soledad si"
"Te das cuenta de que es un lujo envejecer"
“La mujer puede hacer de todo"
Las mujeres mayores de nuestro alrededor tienen más que contarnos de lo que los medios nos han hecho creer. Siguiendo las recomendaciones de HelpAge, debemos "empoderarlas, hablar con ellas y que se sientan escuchadas" para que dejen de ser invisibles en el espejo social y se hagan un hueco en el feminismo. 

Muchas, hablan de la soledad que han sentido tras la muerte de un marido que en otros tiempos era razón de ser, no sólo por amor sino por el papel que la mujer tenía a su lado. Para Carmen, la vida se tornó gris al perder a su marido, dejando a un lado el amor, dejó de ser "útil" o "necesaria" para alguien. Un ejemplo más de lo interiorizado que tienen las mujeres la faceta de cuidadoras, incluso cuando serían ellas las que deberían de recibir esas ayudas.


Relacionado con la pérdida también existe una intensa vigilancia hacia la forma de realizar el luto de estas mujeres. En ocasiones cuestionadas por deja la vestimenta negra "demasiado pronto", acudir a actividades o en resumen, seguir viviendo. Estas situaciones se dan especialmente en las zonas rurales donde existe un concepto mucho más profundo e impuesto sobre como vivir tras el fallecimiento del marido. A pesar de los avances, gran cantidad de mujeres sienten culpabilidad al retomar la ropa de color o la vida que tenían antes de perder a su pareja.
"De un día para otro me vi sin él y sin nada con lo que llenar el tiempo, me quedé «como pájaro sin pluma». El cambio de mentalidad llegó después de unos meses de aislamiento total, me traían todo a casa y yo no me veía capaz de salir. Sentirme sola es una de las peores sensaciones que he vivido, es muy difícil seguir adelante con el vacío dentro"
Si bien a día de hoy existe un concepto liberador e independiente de la figura de la mujer, es difícil transmitir ese mensaje a estas mujeres, criadas en otra generación, con otra forma de pensar. Igualmente, es de gran riqueza histórica poder conocer lo que han vivido y como se han educado nuestras antepasadas para poder avanzar de cara a un horizonte más igualitario.

Como declaró Annie Lenox, cantante y activista británica "si valoramos lo que hemos heredado de manera gratuita del esfuerzo de otras mujeres que lucharon antes, sin duda es moralmente ético levantarnos y decir: Sí, soy feminista". Un ejemplo de ello es Ana, que a sus 93 años se considera feminista y valora todo lo que ha cambiado la sociedad en poco tiempo y hereda el mantra de "una mujer puede hacer de todo" de su madre, trasmitiéndolo a sus hijas y nietas.
"Ahora hay cambio. Mucho. Las mujeres salen, hacen otras cosas que no hacían antes. Es mejor y todavía tiene que cambiar más para la juventud que viene"
A través de las voces de nuestras dos protagonistas conocemos un poco más de las vidas de dos mujeres, antes invisibles y anónimas, con mucho que contar. Historias como las suyas las podemos encontrar detrás de miles de caras, que han sido olvidadas o simplemente pasado desapercibidas entre la multitud. Conocer sus realidades, anécdotas, hitos o frustraciones ayuda a comprender el camino de la mujer en el siglo XX, así como la lucha diaria que existía para hacer actividades que hoy hemos normalizado. Conducir un coche, pintarse las uñas, llevar una falda, trabajar para que llegase la comida al plato, vivencias sepultadas bajo el polvo de los años que no se consideran lo suficientemente interesantes para ser contadas.

Por ello, hemos querido recuperarlas y darles un homenaje que debería de ser incentivo para darles un espacio donde ser escuchadas. Hablar de ellas es responsabilidad del movimiento feminista y de los propios medios de comunicación para construír un futuro en el que las mujeres mayores tengan mayor presencia dentro de la sociedad. 

Recomendaciones

Fuera de una visión pesimista, hay muchos ejemplos donde la mujer de avanzada edad es protagonista, es escuchada y valorada como mujer y como persona. Adjuntamos una selección a continuación:

bottom of page